El preciso momento en donde creia que todo lo que conocía de repente se convirtió en todo lo contrario. Un campo desconocido en donde no existe ese algo familiar, reconocible, confortable. Una actitud absurda y una necesidad incontrolable de volver sobre las pisadas, creía que aquello de lo que estaba tan segura poder manejar, al fin y al cabo se fue de las manos. La idea y el hecho, el espacio entre lo creído y la realidad, que juega, se burla y termina en cuestión de un momento para dejar un desastre como desenlace. No existe tal forma de volver ni hacer de cuenta que. Existe una certeza, la idea que no resulta, nada resulta. El preciso momento en el que desistí.
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