-¡Feliz graduación!
-¡Dios mío!
-Algunos dijes son viejos y algunos nuevos.
Esa es una nota musical. Ese es un violín. Y esa es una flor. Aunque no tiene significado…es delicada como tú.
Veamos…éste es el tren que tomamos hoy...y…ésa es la Torre Eiffel que siempre has querido ver. Y…éste es un sartén. Eres la única persona que conozco…que puede hacer esos trucos con un sartén. Y…ése es un corazón. Mi corazón. Ahora es tuyo.
-¿Qué?
-Te amo
-Yo también te amo.
-Quiero decirte porque te amo.
-Está lloviendo. Ya te diste cuenta, ¿verdad?
-Tengo que decirte esto y tú necesitas oírlo. Te he amado desde que te conocí…pero no me había permitido sentirlo realmente hasta hoy. Siempre pensaba en el futuro. Tomaba decisiones por miedo. Hoy…gracias a lo que he aprendido de ti…cada cosa que he elegido fue diferente…y mi vida ha cambiado completamente. Y he aprendido…que si haces eso, estarás viviendo tu vida al máximo. No importa si tienes cinco minutos o cincuenta años. Samantha, si no fuera por hoy, si no fuera por ti…nunca hubiera conocido el amor. Así que, gracias por ser la persona que me enseñó a amar. Y ser amado.
-No sé que decir.
-No tienes que decir nada. Solo quería decírtelo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario