viernes, 5 de noviembre de 2010

Su sueño.

Ella soñaba con esas amigas, mejor dicho hermanas, a quienes tuviera toda la vida, a quienes amar, escuchar, y alentar; de quienes aprender día a día; de quienes aferrarse; de quienes sostenerse cuando sintiera que se este cayendo y no tuviera fuerzas para seguir por cuenta propia; con quienes hablar sin necesidad de pensar lo que dijera, sin tener que buscar las palabras adecuadas para expresarse, porque sabría que ellas la entenderían, a veces sin necesidad de decir algo. Soñaba con esas niñas que muy rara vez podría llegar a encontrar, únicas. Soñaba con esas niñas con quienes pusiera reír, reír tanto que hagan olvidar sus preocupaciones, sus dolores, sus problemas, sus tristezas, reír para dejar de pensar en todo, solo para desperdiciar su tiempo con algo tan simple, pero tan valioso como estar con ellas. Soñaba con esas amistades que sean de verdad, quienes no se detengan en buscar los mínimos detalles solo por buscar un motivo de discusión, o para entretenerse en un  show dramático del cual solo unas pocas sean protagonistas.Soñaba con encontrar la igualdad entre todas ellas, y que esa amistad sea una amistad, y no una relación de interés. Soñaba con esos rostros alegres de los cuales pudiera inspirarse para seguir su vida, para disfrutar cada momento, para vivir, vivir como nadie, vivir su vida, vivir con y por ellas, vivir como se debe.
¿Lo consiguió? 
                                                                                                          No del todo.

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